Vacíos…
Vacíos están los cubos de tus ojos y los míos,
presente el factor ausencia de tanta seguridad,
se cansan los corazones titiritando de frío,
y se rinde la paciencia ante tanta soledad.
Aquel lugar, esos tiempos, se fueron de nuestras manos,
cálidos rayos de sol, nitidos atardeceres,
éramos seres celestes antes de simples humanos,
columpios en pleno vuelo debutando amaneceres.
No creas por un segundo que la nostalgia me invade,
deja de rondar mi muro como el pueblo de Israel.
que no voy a derrumbarme ante tí ni ante nadie,
nunca verás mis escombros, no tendrás ese placer.
Se recupera un gorrión, de haber chocado de frente
con la pared que divide un sueño y la realidad.
Yo conozco ya el infierno, no hace falta que me cuentes
traga todas las mentiras y escupeme una verdad.
Vacía vuela la musa, y en su corazón de lata,
resuena alguna moneda que de un ahorro quedó,
no le heches la culpa al arte, que aunque el arte es quien me mata,
también es quien resucita y quien me hace ser yo.
Vacíos todos los cubos de sangre de transfusiones,
si esta vez me quedo corta y me desangra el amarte,
no me queda mas remedio que buscar las ilusiones
en la poesía de siempre, si no, ¿De que sirve el arte?
Vacíos todos cuartos donde almacenaba miedo,
como colchón, como almohada, como escudo, como excusa,
lo siento por tus temores, pero temerte no puedo,
me estoy pintando los labios para besar a mi musa.
Daylin Horruitiner