Vivo contigo fragmentos de tiempo llamados segundos,
y me encierran besos, y ojos, y brazos que cautivan todo.
Nado en el sudor que rueda en la espalda que resume el mundo,
sin éxito alguno por más que he tratado huir de algún modo.
Cuelga el corazón sin red de contención de una lámpara de techo,
con las ganas de querer, entender saber por qué, se resigna y se enamora.
Queriendo hundirse completo en el subsuelo de tu piel, seis metros bajo tu pecho,
y en el tic toc del reloj, nadie sabe bien por qué los segundos se demoran.
Vivo contigo el recuerdo de lo que pudimos ser hace mil años,
y duele saber que hoy, aunque ya nos encontramos,
seguimos siendo imposibles, y en su momento hasta extraños,
y de pronto sé que aun sin tenernos nos dejamos.
Vivo contigo el deseo de perderme en las huellas de tus dedos,
de saber que ahora estas y que estas cuando amanece,
de convertirte en total, absoluto e intocable, en un ideal, un credo,
y de dejar de ignorar que esto en vez de ir hacia atrás, cada día que pasa crece.
Daylin Horruitiner