Best I could…

And there, in absolute silence, I stood.
Not wanting to look back, just forward towards the end,
as calm as I could, I did very good,
at keeping composure, I’m good at pretend.

I knew it would come, it was well announced,
the very last chapter of light as I knew it,
it looked straight at me and my name pronounced,
it said: «time is up, it’s over, you blew it».

My tiny little heart shattered in millions of fragments.
But once did I move? Not a blink, not a twitch.
It turns out the plan almost always brings attachments,
and even if you’re good, life turns out to be a bitch.

So perfectly still I stood there, and quietly,
I tip toed my way back into my zone,
where I feel most safe, away from society,
where I’m simply destined to sail on my own.

Daylin Horruitiner

Tú, sin querer…

Hace tiempo sin querer, un corazón me buscaba,
hace tiempo y sin saber mi alma se enamoraba,
sin gritar, y muy despacio por mi nombre me llamabas,
hace tiempo y sin querer los pulmones suspiraban.

Tu te sentaste a esperar que pasara una carrosa,
sin rutina, sin horario, con agenda peligrosa,
hace tiempo que te sientas en encima del escalón,
esperando intercambiar tu vida por cualquier cosa.

Tú, sin querer me esperabas, porque escuchabas mis pasos,
el ruido de mi caída hizo un estruendo en tu espacio.
Tú, sin saber, ya sentías que algun día llegaría,
y te sentaste a esperar por eso de «por si acaso».

Hace tiempo que invocabas al dios de los corazones,
y sin saber provocabas un huracán pasiones,
tú te sentaste a esperar, tú sin saber lo querías,
tú, sin querer liberaste un amor y una poesía.

Daylin Horruitiner